amores, ay ay ay del alma sola, cuando el cuerpo es un rio, ay ay ay de bellas olas. De bellas olas, si, ay ay ay que le dan vida; si falta un elemento
En los jardines humanos que adornan toda la tierra pretendo de hacer un ramo de amor y condescendencia Es una barca de amores que va remolcando mi alma
Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco, y en el alto cielo su fondo estrellado
del confesorio. Ya tienen un gran carrito que llego hasta el Purgatorio Caramba y zamba la cosa ?los libros explicatorios! Me gustan los estudiantes que con muy clara elocuencia a
causantico del descontentico. Ni los obrericos, ni los paquiticos tienen la culpica senor fiscalico. Lo que yo cantico es una respuestica a una preguntica
Por pasarmelo toman? me pegaron en pato? me robaron la guita? la camisa y las ojo? De Valdeme a Conce? que deje el vi? yo sordo como esta? de los cami
el momento de su partida, en mi cuello un collar dejo olvidado, y como Aladino yo le empece a frotar. Pasan minutos, pasan las horas y toda una vida por
La mujer que yo mas quiero en la sangre tiene hiel, me deja sin su plumaje sabiendo que va a llover, sabiendo que va a llover. El arbol que yo mas quiero
es como descifrar signos sin ser sabio competente, volver a ser de repente tan fragil como un segundo, volver a sentir profundo como un nino frente a
los resplandores de tan preferida flor. Ufano de mi pasion dejo sangrando una herida que lloro muy conmovida en el huerto del olvido. Clavel no ha correspondido. ?Que lagrimas tan perdidas! La vida
cuna le caminan despacito. Cuando se muere la carne el alma va derechito a saludar a la luna y de paso al lucerito. Adonde se fue su gracia y a donde
carabela. Tu me desvelas. Cual es mi pecado pa maltratarme, si, pa maltratarme, como el prisionero por los gendarmes, si, por los gendarmes. Quieres matarme. Pero a
doy la continuacion porque eso es lo prometido despejense los sentidos y tengan comprobacion. La prueba sera el testigo aqui la tengo en la mano pa' condenar al villano
resplandores de tan preferida flor. Ufano de mi pasion dejo sangrando una herida que lloro muy conmovida en el huerto del olvido. Clavel no ha correspondido. ?Que lagrimas tan perdidas! La vida